El chico de lentes

Hoy platicare de “El chico de lentes” un chico al que conocí en casa de otro chico con el que me hospede cuando llegue a Medellín, la primera impresión que me dio es que no le importaba nadie más que él mismo, nos presentaron pero debido a que él estaba en su charla con el chico que nos presentó no nos prestamos atención el uno al otro o almeno yo no lo hice, además de que estaba apenada por que las chicas rusas que también se quedaban en esa casa se había quedado encerradas debido a un malentendido con las llaves y no me sentía la persona más simpática para salir a charlar con nadie.

Llegue me metí a mi cuarto hasta que llego a mi nariz un delicioso olor, las chicas estaban cocinando una sopa rusa de la cual no puedo recordar el nombre pero era deliciosa, además de que yo tenía un hambre horrible, nos sentamos a compartir la cena como despedida de ellas, al final de la cena  hubo una clase de salsa que nos regalo el chico de la casa y en la cual he de reconocer fui todo un fiasco, no me salían los pasos.

Durante la cena trate de ignorar al “chico de lentes” ya que me parecía muy agresivo al hacer cualquier cuestionamiento pero lo que decía era sensato y deja entre ver que esa apariencia perfeccionista tenía algo de buena onda, cuando fuimos a la clase de danza me sentí súper aliviada de que no fuera tan perfecto y tuviera un defectito que al igual que a mí, los pasos de la salsa no le salían bien y entonces lo vi más terrenal e imperfecto y comenzó a agradarme, baje ese muro que pongo inconscientemente cuando me encuentro personas tan perfectas y arrogantes a las que no puedo alcanzar ni quiero hacerlo, a partir de ese momento el comenzó a agradarme.  A la mañana siguiente fuimos a una actividad grupal organizada por un grupo de couch surfing de Medellín yo estaba tratando de ahorrar al máximo y el gastaba como millonario, al pagar el taxi dice, yo lo pago, me hizo sentir tan mal porque yo no me iba a ofrecer a eso ya que mi economía no me lo permite y además de que yo ni siquiera tomo taxi prefiero caminar aunque sean 1000 cuadras para ahorrar un poco de dinero pero como íbamos en grupo no quise ser el frijolito en el arroz así que compartimos taxi, llegamos al parque explora y los chicos estaban juntando recibos para entrar gratis y el hizo el comentario ahh para mi está bien, yo pago, quiero pagar y yo quería ahorcarlo pero que bueno que no lo hice porque ya adentro del parque comenzamos a platicar y a llevarnos bien, resulto ser un chico súper divertido y simpático, también coqueto, pero no conmigo, cada que veía a una chica de las que trabajaban en el parque volteaba a verla y se quedaba horas platicando con ellas tratando de obtener su teléfono, deduzco que no se le dificultaba porque es un chico atractivo, seguimos nuestro recorrido y nos quedamos rezagados del resto del grupo, incluso al final él se quedó a comprar algo en la tienda de suvenir súper tranquilo, fuimos a comer con el grupo que ya solo nos esperaba a nosotros y el chico con el que nos quedábamos debía retirarse antes, nos dejó las llaves de la casa y nos tocaba seguir juntos al “chico de lentes” y a mí, así que fue difícil ponernos de acuerdo ya que él quería ir de rumba y fiesta pero yo no, como ya me caía bien y ya sentía cierta afinidad con él, me daba pena no acompañarlo así que al final fuimos con un chico que nos dio raid y al final nos dejó botados en medio de la nada, llegamos a la casa como pudimos (en taxi) estábamos completamente perdidos y súper lejos de nuestro destino, llegamos a la casa y fuimos a un centro comercial cercano para buscar un lugar de rumba ahí, me alegra no haberlo encontrado, entramos al cine, platicamos y platicamos y platicamos antes de entrar al cine y mientras más platicaba con el mejor me caía, increíblemente es un chico con el que se puede hablar horas y de cualquier tema me encanto el hecho de que cuando le dije veamos la bella y la bestia me dijo si perfecto, en ese momento gano mi corazón como amigos, la pase genial con él esa noche, al día siguiente fuimos a una caminata por la montaña, conocimos a otros chicos, pero siempre me acercaba a él porque lo sentía como mi cómplice y me daba la confianza de decirle cualquier cosa, regresamos de la caminata y fuimos a caminar por Medellín con un chico argentino súper simpático, “el chico de lentes” trataba de conquistar a alguna chica en el metro de Medellín, pero no tuvo éxito, él lo atribuía a que era de Bogotá y eso no les gusta a las chicas de Medellín, se me hacia todo un Don Juan pero muy simpático, siempre que lo veía intentando conquistar me preguntaba “por qué esta tan desesperado por conquistar a alguien y por qué no tiene tanta suerte si es un chico muy listo, es divertido y además es guapo” pero bueno la belleza es efímera capaz yo lo veía guapo y una ternurita y las chicas veían otra cosa, así pasamos la tarde, fuimos a caminar al centro comercial.

Al día siguiente nos fuimos a Guatapé , me acompaño, me hizo comer bandeja paisa muy cara en mis últimos días de carnívora, me hizo compañía en mi primer día laborando en el hostal,  fue súper atento, caminamos por la Ciudad, (bueno mini ciudad) tomamos algunas fotos, de verdad que disfrute mucho de las pláticas con él y de su compañía tiene esa chispa que se contagia y a pesar de que tiene una personalidad fuerte no opaca la personalidad de los demás como al principio parecía.

Se fue al día siguiente porque tenía una cita; me ofreció su casa en Bogotá para cuando fuera y así fué llegue a su casa en donde me quede unos días y lo más lindo fue que preparo el desayuno (un tamal y un delicioso chocolate), lo veía y se me hacía tan chiquito y tan tierno como todo un amo de casa siendo hospitalario con sus visitas, yo y otro chico que estaba hospedando desde hacía unos días, esa noche salimos, regrese temprano ya que no me agradaba mucho andar de fiesta antes de hacer el Vipassana.

Me fui a mi retiro dos días después y regrese a su casa después de 10 días, como siempre con prisas, pero el poco tiempo que pasaba con él era grato, aunque a veces es poco sutil y yo poco tolerante es un gran chico, pude notar desde el momento en que vi la honestidad en sus ojos al decir que no sabía bailar que es un chico que quería conservar toda la vida conmigo, me ofreció una amistad verdadera y a pesar de que como en todo, nada es prefecto, siempre me siento cómoda con él para platicar de cualquier tema, puedo sentarme horas y horas a platicar, me agrada tanto que me escucha, cuando pienso en personas como él, que han pasado en mi vida, me siento tan afortunada de que la vida me dé la oportunidad de conocerlas, él me ha hecho sentir segura en Colombia, a pesar de que es poco lo que he conocido de é, sé que es alguien con quien puedo llegar en una emergencia, ha tolerado mi mal carácter y mis berrinches, me conoce y me agrada que con él soy yo.

Ahora después de que me di la oportunidad de verlo realmente, de conocerlo pude ver su sensibilidad, esa seriedad que cubre una inmensa ternura, y ese gran corazón que ha aprendido a mantener protegido, por que si lo abriera al mundo sería constantemente lastimado, es un chico al que le gustan los niños y además es paciente con ellos, toca piano y lo hace de forma esplendida, es generoso y atento a cada persona que conoce, siempre encuentra lo positivo en la personas, es un amigo leal, es una persona realmente valiosa a quien en poco tiempo he aprendido a estimar y siempre daré gracias a la vida por haberlo conocido y por haberme dado la oportunidad de no quedarme con esa primera impresión, probablemente cuando me valla de su país no vuelva a verlo pero es seguro que siempre desde donde este le enviare mis mejores deseos y siempre esperare que la vida le siga sonriendo como él lo hace con ella..

Andrés

Este espacio lo he creado para dedicárselo a cada una de las personas que se han cruzado en mi camino, que me han ayudado y con las que he compartido instantes de tiempo, experiencias y en la mayoría de los casos una gran amistad.

Comenzaré por contarles acerca de este chico que conocí en Túlum, Quintana Roo, México cuando todo esto comenzó realmente yo había ido a un festival exactamente el 21 de Diciembre del 2012 si alguien noto la fecha está en lo correcto el día en que se rumoraba que el mundo se iba a terminar yo decidí que si así iba a suceder no estaría sentada en un sofá lamentándome por lo que no había hecho y me fui de vacaciones a la Riviera Maya con 2 amigos que hicieron de la experiencia algo genial ya que nos divertimos como nunca, bueno pues habíamos puesto nuestra carpa en la playa en la única sombra que encontramos, el mejor lugar con vista al mar, cerca del escenario principal y del baño, que más podíamos pedir, nada, realmente nada, estábamos tan placenteros que si el mundo se hubiera terminado ese día nosotros hubiéramos terminado de la mejor manera imaginada.

Ya para el último día del festival estaba yo sentada en las escaleras contemplando el paisaje y dejándome seducir por la brisa del mar, haba más personas sentadas a un costado mío todos compartiendo esa paz sin interrumpirnos mutuamente; saque un cigarrillo, lo prendí y un chico se acercó para pedirme uno, comenzamos a charlar acerca de lo genial que había estado el festival, me conto que él y su amigo estaban en banca rota pero felices, en eso llegaron mis amigos y me dijeron estamos súper cansados debemos irnos, me levante prepare mis cosas de la carpa me fui a lavar la cara y cuando regrese el chico con el que había platicado estaba con su amigo (Andrés) sentado afuera de su carpa que era justo pegada a la nuestra, nos presentamos y nos fuimos, claro después de compartir el Facebook y teléfonos, nosotros seguimos nuestro camino y fuimos hacia Playa del Carmen a pasar la navidad en casa de una conocida pero al final no fue así y nos hospedamos en el hotel más económico que encontramos, era limpio, con alberca, en una zona poco segura pero era buen lugar, compramos nuestras provisiones para pasar la Noche buena y cenar como reyes, tomamos 3 sillas de la alberca y nos sentamos tranquilamente a charlar y brindar.

Había un par de chicos de Rusia y Estonia que se acercaron a platicar con nosotros y a compartir un instante; en eso veo una publicación en Facebook de los chicos que habíamos conocido en el festival, decía que estaban en la calle, que habían perdido su vuelo y no tenían dinero así que les enviamos un mensaje y los invitamos a llegar al hotel y pasar la Navidad con nosotros y pues les invitaríamos una noche de hotel mientras solucionaban su situación, llegaron y convivimos hasta el amanecer en la alberca, al llegar la tarde nosotros debíamos tomar nuestro vuelo sin dormir aun y algo borrachos salimos hacia el aeropuerto, no sin antes despedirnos de todos nuestros nuevos amigos, fue terrible, realmente terrible ese viaje, íbamos durmiendo en el avión y no fue grato, pero eso ya se los contare en otro post.

Nunca volvimos a saber nada del chico Ruso y el Estonio pero si mantuvimos el contacto con los chicos del DF, así durante algún tiempo; un día anuncian una nueva emisión de el mismo festival, hablé con Andrés y ambos estábamos emocionados por repetir la experiencia, los demás ya no quería ya que no les agradaba mucho la idea.  Así que Andrés y yo decidimos encontrarnos nuevamente en Túlum para las fecha del festival e ir juntos y así fue pero jamás pensamos que en ese momento nuestras vidas cambiarían, fuimos al festival y de ahí viajamos un poco juntos, él siempre me cuido y fue tan solidario conmigo, para él su prioridad era mi seguridad y sin ninguna intención, que difícil es encontrar caballeros que te cuiden, sean tus amigos, no sean gay y no tengan ninguna intención contigo, él era todo un caballero con dreadlocks, súper alegre y muy amistoso, mi hermano nos alcanzó para pasar año nuevo en la playa y al igual que a mí también lo cuidaba a él, esto habla de un ser humano con una gran nobleza, así pasamos ese Diciembre, hasta que conocí a Jaime en esa edición del festival y después coincidimos por las calles de Tulum. 

Yo me enamore y sin darme cuenta aleje a Andrés de mi vida aunque él no quería nada conmigo si afecto nuestra amistad, se emborrachaba y peleaba con todos aquellos que lo trataban como chilango, mi hermano y yo debíamos cuidarlo de que no se metiera en líos o terminara por las calles tirado todo borracho, siempre estábamos al pendiente de que se alimentara pero increíblemente ante todo esto, cuándo él no sabía de nosotros nos buscaba hasta debajo de las piedras preocupado por que estuviéramos bien y nada nos faltara; días después de que Jaime y yo comenzamos a salir Andrés se fue y siguió su camino, me robaron el teléfono tiempo después y jamás volvimos a tener contacto ya que él no tenía Facebook, siempre estaré agradecida con Andrés por cuidarme y estar siempre conmigo, por ser mi amigo  sin necesidad de que nos conociéramos por años y lo más importante por ser punta de lanza al animarme a realizar este viaje y hacerme saber que todo es posible si lo deseamos, espero un día la vida vuelva a unirnos y sentarnos a platicar sobre lo bien que nos va y sobre los buenos recuerdos que tenemos juntos.

P.d. He cambiado el nombre de las personas por respeto a su privacidad.